Zara y la democratización de la moda

En el año 1974, Amancio Ortega, a día de hoy uno de los hombres más ricos del mundo, decidió abrir su primer Zara, supongo que nadie esperaba que 40 años más tarde se convertiría en lo que es a día de hoy, la cadena low cost más influyente a nivel mundial y la que más beneficios reporta. No obstante, Zara, ha evolucionado con el tiempo, y aunque nunca ha caído en las redes de la publicidad (Es una marca que únicamente aparece en prensa para anunciar sus rebajas) sí que ha evolucionado en otros tantos aspectos. Para ver sí una tendencia "cuajaba" sólo era necesario echar un vistazo a una de sus tiendas y ver que diseños habían fusilado esa temporada, mítica fue la colección de Balenciaga del 2007 con sus pañuelos palestinos y sus blazers con ribetes, colección en la cual tuvieron que retirar una de las americanas que habían llegado a las tiendas por su parecido con la original (Cosa que ya les ocurrió con Balmain y sus sandalias de tachuelas unas temporadas después) 

Pero los tiempos cambian, y aunque zara sigue fusilando colecciones lo hace de forma más disimulada, e incluso se atreve a desmarcarse del low cost y crear una colección mas arriesgada y algo más cara: Zara Studio. Prendas de aires minimalistas, con tejidos de más calidad y diseños más arriesgados que copan muchas veces los percheros de rebajas. ¿Le esta funcionando la estrategia a Pablo Isla? Como futura trabajadora de este sector me anima saber que una cadena low cost se atreve a diseñar algo diferente (Ya se esta viendo también con H&M y su colección "Studio") pero el aumento de precios en sus prendas lo veo contraproducente, y creo que esta temporada ya se ha visto que no funciona. Habiéndose desinflado la burbuja egoblogger, donde se ha visto que muchas se venden al mejor postor, Zara ha visto que sus números se mantenían, pero no subían como años anteriores, la ambición de crear una firma que se diferencie de sus demás cadenas y una colección veraniega bastante floja (además de la crisis) ha debido pasar factura. Es quizás por ello que Zara debería replantearse ciertas estrategias, creo que a much@s no nos importaría pagar lo que piden por ciertas prendas sí estas tuvieran una calidad acorde, y estuvieran fabricadas en españa en unas condiciones dignas. El 100% poliéster made in Vietnam ha pasado a la historia dejando paso al slow fashion y la proliferación de tiendas de segunda mano o cadenas asiáticas, que venden poliéster, pero a un precio más razonable y accesible.